miércoles, 21 de noviembre de 2012

22 de Noviembre de 1915

 Aunque para los anales de la historia aeronáutica española haya quedado el 15 de diciembre de 1915 como el dia del primer vuelo de un hidroavión militar español, seria tal dia como hoy el 22 de noviembre de ese mismo año cuando realmente ocurrió ese hecho. Si bien el teniente Roberto White fue el que realizo ese vuelo del 15 de diciembre como primer español, lo cierto es que la primera visión de un hidro militar en vuelo en toda España se realizo aquí la tarde del lunes 22 de noviembre de 1915. El piloto fue el aviador de la casa constructora de los Curtiss JN-2s Albert Joseph Engel.Se trata de un auténtico pionero de la aviación americana.         (http://earlyaviators.com/eengel1.htm), que participó en la Guerra con España del 98 y por ello hablaba perfectamente castellano. Además era experto en hidroaviones y de hecho fue precursor del correo aereo en Estados Unidos,creando varios enlaces con la localidad de Chautaukua en el estado de Nueva York en 1914.
Por ello, hoy, cuando faltan tan solo tres años para el centenario de este importante hecho, queremos recordar  la aventura que se desarrolló en aguas del Mar  Menor  en aquellos dias,y poner de manifiesto que la cuenta atrás para tan importante conmemoración ya ha comenzado.
Engel, con un avión recién ensamblado, algunos arreglos de ultima hora, como la sujeccion de la hélice de escasas prestaciones con pernos de circunstancias y una gasolina refinada casi con un colador,para un motor escaso de potencia, comenzó las pruebas en el Mar Menor. Todavia no había llegado la lancha automotora que haría las veces de ambulancia en caso de siniestro; tampoco disponía de los medios técnicos de hoy en dia para pruebas en tierra, pero no obstante el americano, inició la carrera de despegue para elevarse unos metros con la prudencia que requiern las primeras pruebas. Siguió navegando a lo largo del Mar Menor, ajustando mezclas , mandos y revoluciones hasta que el motor OXX de 100hp alcanzó suficiente potencia como para elevar el hidro sobre la superficie; y a la altura de Punta Galindo, de vuelta a Los Alcazares  lo elevo “al azul  en un vuelo sereno del ave que triunfa” como decia Manzanares en su crónica en El Eco de Cartagena, lo suficiente para pasar por encima de las cabezas de los expectadores, arrancando el aplauso de los asombrados asistentes.





La prensa de la época da la noticia del acontecimiento:

Del Siglo Futuro el 25 de noviembre de 1915

“Se ha inaugurado el campo de aviación “Los Angeles”(quiere decir Los Alcázares). Un mecanico americano de la casa constructura  planeó varios vuelos sobre el mar. Satisfactorios. Presenciaron los vuelos los ingenieros militares y los marinos.
Continuaran hasta ver el resultado los seis aparatos comprados a la casa norteamericana.”
 

"La Aviación
El campo de Los Alcázares
En el vecino campo de hidroaviación de Los Alcázares,han comenzado los ensayos de los aparatos adquiridos por el estado en Norteamérica,con destino a nuestra marina de guerra:
Ayer tarde se hicieron pruebas con el aparato número 1,que pilotaba el mecánico de la casa constructora,resultando satisfactorias en extremo.Esta tarde si ha llegado la canoa automóvil que se espera,volverá a ascender el piloto americano,haciendo pruebas de reconocimiento y altura.
Con objeto de presenciar estos vuelos han llegado a la vecina playa del mar menor,varios jefes y oficiles de marina e ingenieros militares.
Tambien han concurrido a dicho hermoso sitio varias familias de esta ciudad,La Unión y Pacheco.
Felicitamos al cuerpo de ingenieros y a la marina española por este importante paso dado en armonía con los progresos de la ciencia moderna, a la vez que nos felicitamos todos los hijos de esta tierra,que hemos de sentir como nadie,los beneficios del vecino campo de aviación."
Faltan pues tres años para conmemorar el centenario del "campo de aviación" de Los Alcázares.Esta asociación aspira a ser plataforma y portavoz de cuantas iniciativas se susciten para la celebración de ese centenario y sus miembros ya están trabajando en variados frentes para obtener una repercusión que esté a la altura de su importancia histórica. 


miércoles, 1 de agosto de 2012

Los Alcázares siglo XIX

La zona donde hoy se ubican Los Alcázares ha estado habitada de forma más o menos permanente desde la antigüedad:Villas romanas,alcázares árabes,torres de vigilancia,aljibes....Agricultores,pescadores y los pastores que periódicamente se acercaban siguiendo las rutas transhumantes,poblaron el lugar a lo largo de los siglos.Pero nunca con la suficiente entidad como para adquirir carácter de municipalidad,como otros de alrededor que sin embargo son mucho más modernos.
La prensa del siglo XIX constituye una fuente de información quizá poco estudiada e interpretada desde el punto de vista de la historiografía que se ha ocupado de Los Alcázares.Es por ello que hemos considerado interesante realizar un recorrido a través de las noticias publicadas a lo largo del siglo XIX para elaborar una pequeña historia de la progresiva urbanización de un lugar,Los Alcázares, que solo muchos años más tarde adquiriría la condición de municipio. 
Para un historia gráfica anterior debemos acudir a la cartografía.En los mapas anteriores a la prensa escrita en la que encontremos noticia alguna de Los Alcázares,ya aparecen menciones al "Alcázar" y a otros lugares de sus alrededores como la Torre del Rame,o de la Vizcaína y aún otros "caseríos" .
En un mapa de 1724 procedente de la Biblioteca de Murcia vemos que un lugar denominado "Alcázares" es el único digno de mención en la costa marmenorense,identificándolo,según la leyenda del documento,como un "Caserío". 
Y existen referencias cartográficas abundantes de los años 1768,1798,1837,1847,1841,1857,1864 y naturalmente posteriores,que se solapan con otros documentos periodísticos en los que ya son relativamente abundantes las referencias a Los Alcázares.

En este mapa de la Biblioteca de Murcia de 1768,tenemos el enclave "Palma"(La Palma) como "venta" y "Alcázares" aparece en la leyenda como "caserío".
Sin embargo sería solamente en la segunda mitad del siglo XIX cuando comienza a formarse un incipiente núcleo urbano,que constituiría el embrión del actual pueblo,al amparo siempre de las ruinas romanas/árabes y aljibes; y sobre todo como consecuencia de la gran fama y concurrencia que tenía la romería veraniega de la Fiesta del Mar ("costumbre ancestral de las gentes de la provincia de desplazarse en la época estival a esta costa para aplacar los calores del verano,después de finalizadas las tareas agrícolas" -véase nuestro artículo "La Fiesta del Mar de Los Alcázares"-).Las familias más pudientes que participaban en ese evento y visitaban el lugar año tras año,construyeron finalmente sus casas de veraneo,y junto a estas comenzarían a edificarse las primeras viviendas permanentes de los habitantes del pueblo,dedicados según la temporada a la pesca,a la agricultura o a actividades comerciales ocasionales que durante el verano y en la época de la Fiesta del Mar se convertían en un negocio rentable.   

En la carta náutica datada en 1877 que reproducimos a continuación procedente de la misma Biblioteca, aparece en el lugar la "Casa de la Vizcaína".Casona con la suficiente entidad y tamaño como para ser considerada referencia para navegantes (en las cartas náuticas siempre se ha reflejado solo lo que aporta información al navegante,es decir,lo que se ve desde el mar),y parece que estaría situada en el Paseo Manzanares,a pocos metros de donde se ubicaría más de 20 años después el Hotel La Encarnación.De esta edificación no se ha encontrado,al menos de momento,vestigio arqueológico alguno,aunque esperamos que pronto el Ayuntamiento de Los Alcázares decida legislar a propósito de la posibilidad de realizar catas en lugares susceptibles de albergar restos antiguos cuando tenga lugar un derribo previo a una nueva edificación,como existe en muchos municipios con un pasado importante.Además en dicha carta aparecen tambien una edificaciones nombradas como "Ventas" que podrían ser el núcleo del primer casco urbano; y más al norte,a la altura de los Los Narejos,unos "Cortijos" pero ya bastante separados como para considerarlos parte del mismo asentamiento,pero que en todo caso tenían el suficiente tamaño o entidad como para ser reflejados en la carta.Como la Torre del Rame,que se ve más al suroeste y la Iglesia de Roda,en el borde superior de la imagen. 
             
En cuanto a las noticias de prensa,vemos cómo a principios del siglo XIX,en 1807,el Diario de Cartagena, hace referencia a Los Alcázares en estos términos:
"...Quien quisiese comprar la casa de Don Juan de Dios Neri, cura que fué de la Parroquial de esta Ciudad, situada en Los Alcázares, partido de San Xavier, campo de Murcia, que se compone de habitación alta y baxa, con su parador, sitio aparente para un jardín, y una media fanega de tierra, tasada en 18000 y más reales..."
A mediados de siglo aparecen más datos que nos van dando una idea de lo que era el sitio de Los Alcázares.En 1868 el VIII Marqués de Ordoño dirige a su hija Pilar,Condesa de Roche,una carta en la que explica que..."Cuatro casas hay en Los Alcázares o nueva aldea de Ordoño....las de Savani empiezan a edificar muy cerca de donde pensabais, (los condes de Roche pensaban indudablemente en el solar donde luego se construyó el Hotel) por abajo donde estaban los naranjos..."(Mencionado por Juan Beltrán en la recopilación "Historias de Los Alcázares" publicado por el Ayuntamiento de Los Alcázares).
A esas "cuatro casas" de 1863 se le suman otras:
Diario de Murcia de 17 de Agosto de 1880: La fuerza que en  todos hace la costumbre para venir en un día o determinado del año a este pedazo de tierra donde no hay en verdad aldea ni simple caserío  por el solo placer de bañarse...;...Este año he notado la novedad de veinte y cuatro casas de recreo hechas por gentes acomodadas, el año próximo será esto un "lugar".....
Dos años más tarde, el 1 de Enero de 1882 el Semanario Murciano, al hablar de la Feria, la describe ...en la misma orilla del mar,bordeando el agua se extendía en una linea de más de dos kilómetros una multitud de personas, animales,carros de labor, chozas albergues, tiendas de campaña y algunas casitas...
Al año siguiente, el 19 de Agosto de 1883,un artículo del Diario de Murcia describe la gran concentración humana que supone en el mes de Agosto la Fiesta del Mar,quizá con alguna exageración en cuanto al número de carros y barracas.Pero es tambien interesante la mención que hace a las ruinas conocidas desde tiempo inmemorial en aquel lugar:
...….De  aquellos  torreones, de aquellos castillos  feudales, de  aquellos palacios,  solo quedan los cimientos que expresan al caminante el lugar donde en otro tiempo habitaban los adláteres de Mahoma. Hoy ha cambiado completamente de aspecto y de objeto: hoy solo es una fiesta popular…./….No bajaran seguramente de cuatro mil el número de carros que hay en las inmediaciones de esta playa en un trayecto que no excederá de dos kilómetros, barracas habrá unas mil quinientas todas habitadas y sobre setenta casas…/…Dentro de pocos años, luego que se construya la Iglesia en proyecto, alameda, y la infinidad de casas cuyos terrenos están ya concedidos quedara convertido este árido campo en la población más bonita y amena de todo el litoral…
Y en el Diario de Murcia de 21 de Agosto de 1883 encontramos una de las menciones más interesantes, porque es altamente descriptiva del tamaño y ubicación más o menos exacta de ese incipiente primer núcleo urbano, ya que lo ubica junto a la Feria, acerca de cuya situación comentaremos algo más adelante, y además concreta el lugar de la ampliación de veinte manzanas al sur de las ruinas,es decir casi del actual Paseo de la Feria:
….Además del pueblecito nuevamente construido junto a la Feria de Los Alcázares, se ha comenzado a trazar  otro igual a cortísima distancia de él y dejando en medias las antiguas ruinas romanas. Indudablemente el año próximo estará a edificado gran parte de él, pues sabemos hay pedidas veinte manzanas que constituirán unas cien casas, casi todas ellas comprometidas a familias de nuestra ciudad. De este modo, esta nueva barriada será de murcianos, como la antigua es de familias de La Unión en su mayor parte. Parece que un industrial de nuestra ciudad está en tratos de adquirir un gran solar inmediato al mar con objeto de edificar una fonda y un gran establecimiento de baños….
En estos años ya son considerados Los Alcázares por el Servicio de Correos,como se aprecia en este recorte de un mapa procedente de la Biblioteca de Murcia.La linea discontinua desde la estafeta de Dolores a "Alcázares" significa que el recorrido se hacía a pie:

El Censo de 1890

Como sucede actualmente, la mayoría de las viviendas eran segundas residencias.Los vecinos que vivían durante todo el año eran escasos ,tal y como se recoge en el Censo Electoral de 1890, donde únicamente se relacionan los varones mayores de 25 años. Los menores de esa edad y las mujeres no podían votar por lo que no aparecen en el censo.
Según ese documento, en noviembre de 1890 residían en Los Alcázares (casco urbano), término municipal de San Javier, solo 12 hombres mayores de 25 años.Este dato puede servirnos de referencia para más o menos hacernos una idea de las familias establecidas de forma permanente.
Aquí debemos recordar que la zona sur del pueblo,desde un eje que abarca Avda. 13 de Octubre hasta la Calle Telégrafos,correspondía al municipio de Torre Pacheco.Pues bien,según este censo del que hablamos de 1890 pero referido a ese Ayuntamiento,no existía ningún ciudadano varón y mayor de 25 años en esa zona,y de hecho hasta 1910 no aparece nungún censado en toda esa zona sur de Los Alcázares.Sin embargo no debemos olvidar que,al igual que hoy en dia,el censo no refleja exactamente el número de habitantes establecidos realmente en un territorio.
Como dato curioso a tener en cuenta es que también se detalla si el elector sabía leer y escribir, y es llamativo que si el analfabetismo suponía el 65% aprox. en todo el término municipal de San Javier, en los residentes de aquella época en Los Alcázares solo suponía el 33%.




Siguen las noticias sobre el  crecimiento urbanístico.El Diario de Murcia de 14 de Agosto de 1889,da la primera noticia sobre el futuro cambio de ubicación de la Feria,es decir,las casetas de los comerciantes y chamarileros que acudían a hacer su agosto a la Fiesta del Mar.Como hemos detallado se encontraba entre las calles Fuensanta y Condesa y tenía como eje principal la actual calle de la Feria,insistimos,paralela a la playa,perpendicular y al norte del actual Paseo de la Feria,con una curiosa insinuación a cierto talante especulativo urbanístico ya en aquellos tiempos:
…Sabemos que le han hecho proposiciones al Sr. Conde de Roche para adquirir á censo el terreno en que se hace la feria de los Alcázares y dedicarlo á construcción de casas, que tendrían la misma alineación que las ya construidas en aquellos terrenos. Indudablemente, si se realizan estos proyectos el pueblecito de los Alcázares sería bien pronto uno de los sitios de más fresco y comodidad para la temporada de verano.

En La Paz de Murcia de 21 de Agosto de 1889,se vuelve a hacer mención al crecimiento hacia el sur del eje de las ruinas romanas,
...Cada día aumentan, las construcciones, sobre todo en la parte del Mediodía, donde se está haciendo una nueva barriada, separada de la antigua por el gran espacio que ocupan las ruinas romanas, que, al decir de las gentes de por allí son los restos del palacio de la Reina mora. (En esos años era muy común referirse al Sur como “Mediodía”)

Y en ese mismo periódico el 19 de Julio de 1892,se habla de una barriada en la parte NE que la podemos situar entre la Iglesia de la Asunción y la Playa del Espejo: 

...Cada año, el visitante se ve sorprendido por nuevas edificaciones, y así, por modo rápido, se ha construido un caserío inmenso. Aquella fiesta típica y tradicional que conocimos en los primeros años de nuestra vida, se ha modificado completamente.../... y hoy uno, mañana otro, han construido un pueblo grande, de calles rectas, con casas acondicionadas, excepto las de alquiler que son algo reducidas. Sabemos que muchos de nuestros paisanos han comprado terrenos á fin de tener viviendas para el año próximo. En la actualidad se está alzando una barriada en la parte N. E. ...

La revista Juventud Literaria de 27 de Agosto de 1893 nos describe un pueblo que parece salido de una película de Fellini :

 ....Los Alcázares, es un pintoresco puerto de mar, formado por dos grupos de casas, uno a1 Norte y otro al Mediodía, alineadas con anchas y rectas calles, cerrada por Poniente con la carretera casi concluida de Balsicas á La Unión, y por Levante con el mar, y en ellas, tiendas, posadas, hornos, cafés, pastelería, etc.… / …En el caserío, entre los dos grupos que hemos mencionado se instala magnifica feria, formada por dos largas filas de casetas… que ostentan desde el humilde juguete de tres perricas, hasta el rico aderezo que llevan allí Perona, Martínez, Yagües y otros; otras filas más modestas con toda clase de mercancías; cafés cantante, salón de tiro, teatro mágico, los enanos, el hombre inmortal...


En el Diario de Murcia de 30 de Agosto de 1900 se habla del "gran terraplén" construido por Alfonso Carrión,el promotor del hotel.Para esta esplanada se construyó un muro de contención de 115 metros con el propósito de construir el Hotel La Encarnación.Este hecho marca un punto de inflexión en la destrucción definitiva de las ruinas de la villa romana,puesto que parte del hotel estaba sobre esos restos y probablemente se utilizaron esos sillares antiguos para relleno y puede ser que para la cimentación del balneario: 
...Este año se ha aumentado notablemente el caserío con más de veinte edificios de aspecto elegante, y ha comenzado la obra del gran terraplén que ha de constituir, tal vez para el año que viene, un paseo hermosísimo á la orilla del agua, que ha de ser seguramente el atractivo mayor para los que vienen á defenderse de los calores del verano.... /...La iglesia que se construye por la iniciativa e impulso de mi amigo el ilustrado y ejemplar sacerdote de Cartagena D. Pedro Ros, adelanta aunque con lentitud...

Fotografía de primera línea de playa entre calle de Los Luisos y de La Luz, fechada antes de la construcción del Hotel de La Encarnación, pues no aparece éste en la esquina detrás de la ultima casa de la izquierda. Detras de esas primeras casas estaría el futuro paseo de La Feria y “el gran terraplen”  que se empezaba a construir para uubanizar encima aunque el periodista se imaginaba todo ello como un “paseo hermosísimo a la orilla del agua”.
Uno de los datos más significativos y fiables sobre la ubicación primitiva de la feria nos los proporciona el mismísimo hijo del Conde Roche, dueño, promotor y verdadero urbanizador de los primeros tiempos del pueblo a finales del siglo XIX. Para ello volvemos al anteriormente citado cronista Juan Beltrán Arnaez, que dentro del libro “Historias de Los Alcázares” nos comenta lo que D. Enrique Fontes Fuster, dejó escrito sobre la feria que fundó su padre D. José Mª Fontes Alemán: …. en 1863 se fundó la feria, y no donde ahora está si no en la calle perpendicular a esta llamada de la Feria y que es paralela al mar que podríase llamar la calle Mayor


La Feria alrededor del 1900. No son las barracas de veraneantes huertanos, si no de feriantes. Los veraneantes con sus carros y tambalillos, ya en esos años tenían delimitada la zona a partir de playa del Espejo. La fotografia estaría tomada a primera hora de la mañana un dia de agosto: “Historias de Los Alcázares”. Editado por Ayto. de L.A..

Para orientarnos en la foto de arriba, diremos que el eje que se sigue de los primeros tejados que vemos, está en dirección al actual Club de Tenis. El mar no aparece pues queda a la derecha. Los primeros tejados son los de poniente de calle Condesa. Al fondo vemos la calle Linde,perpendicular al mar y paralela a la casa del tejado a dos niveles,.Hoy todavía podemos ver, in situ, parte de esa casa de la calle Linde.
Arriba a la izquierda, debajo de la difusa silueta del Cabezo Gordo,vemos las viviendas de la calle Fuensanta antes de que se derribaran para construir los Porches, dejando en pie solo la casa de la esquina izquierda de la foto. En medio de todas estas viviendas se sitúan las filas de casetas; en primer plano la parte posterior de la primera hilera dando a calle Condesa. Al fondo,a la altura de la carretera de Balsicas, vemos lo que parece un pórtico de entrada a la feria con cuatro banderas,


Fotografía efectuada en los años 20, donde todavía se puede ver,  en la parte superior,  terreno sin edificar en la explanada donde se ubicaba la feria.Desde aquí,se instalaban las casetas de feriantes a lo largo de la calle de La Feria,que es la segunda paralela a la playa y llega hasta el Paseo de la Feria,donde se ubicaban las ruinas romanas.

Hasta aquí, hemos intentado realizar un resumen de todo lo que está escrito en la prensa sobre el nacimiento del pueblo de Los Alcázares. Hasta el momento toda la historia grafica ha pasado de forma más o menos anecdótica sobre el crecimiento urbanístico, en todo el período de tiempo que abarca el siglo XIX, debido fundamentalmente a la falta de fuentes históricas. Durante ese siglo la prensa nos ha servido de guía descriptiva de la evolución de Los Alcázares desde los tiempos en que no era más que el topónimo de el alcázar que en el lugar se encontraba, hasta que poco a poco, en una época que podemos situar sobre 1863,el pueblo comenzó a tener aspecto de algo más que un caserío, y  hasta quizá los años justo a final de siglo, que es la época durante la cual se elabora el proyecto de ampliación del pueblo que realizó José María Fontes: urbanización desde la calle Linde hasta prácticamente lo que es el comienzo de la Base Aérea.

En un próximo artículo detallaremos el crecimiento que tuvo lugar desde el año 1900 en adelante ,pensando siempre en dar alguna luz a muchos años durante los cuales los testimonios fotográficos son muy escasos.









miércoles, 11 de abril de 2012

Ramón Franco

Ramón Franco es un personaje muy peculiar tanto por sus hazañas aereas de fama mundial,como por su contradictoria trayectoria ideológica y política.Estuvo vinculado a la Base Aerea de Los Alcázares de forma muy especial durante los años 20 e incluso fue su Jefe Militar durante los años 1928 y 1929,periodo durante el cual residió en lo que hoy conocemos en Los Alcázares como Casa de Ramón Franco,situada en el extremo sur de la Base.Creemos que es justo olvidar por un momento cualquier implicación política que suscite este apellido,para centrarnos sencillamente en la vida de un piloto muy notable que estuvo vinculado a la Base Aerea.

Nacido en 1896 en Ferrol,en 1911 ingresó en la Escuela de Infantería de Toledo y fue destinado a participar en la Guerra de Marruecos.Desde las primeras escaramuzas,en las que se batía cuerpo a cuerpo,con total desapego a la vida,fue conocido con el apodo de Chacal.Aprendió árabe a la perfección y llegó a ser profesor de esta lengua en la Academia Arabe.Parece que el contacto con esta cultura le impresionó sobremanera,y de hecho parece que leía todos los dias el Corán.Ya desde entonces es evidente que nos encontramos ante un personaje con notables aristas y que no pasa desapercibido para los que le conocen.

En 1920 realizó un curso de pilotaje en el aeródromo de Cuatro Vientos y enseguida,unos meses después,ya en 1921, batió el record de altura llegando a ascender a 5.255 metros a los mandos de un De Havilland. Y en Junio de ese año se incorporó a la Primera Escuadrilla de Tetuán,donde se convirtió en experto piloto de combate.
De Havilland DH6

Por fin,al año siguiente,en 1922 es destinado  a Los Alcázares para aprender el pilotaje de hidroaviones,donde de alguna manera encontró su vocación como piloto de estos aparatos.Es ahora cuando da rienda suelta a su fama de juerguista empedernido y mujeriego irredento,lo que le acarreó arrestos y numerosos expedientes disciplinarios.

Volvió entonces a realizar misiones de guerra en Marruecos y ya entonces sufrió dos accidentes en alta mar que le mantuvieron aislado y náufrago durante varias horas,experiencias que sin duda le sirvieron para superar con determinación el accidente del Dornier 16 en 1929,durante el vuelo de Los Alcázares a Nueva York,que se malogró cuando sobrevolaban las Azores.

Pero la fama internacional se la proporcionó el vuelo del Plus Ultra: el 22 de enero de 1926 ,a las 7:50 de la mañana,el Plus Ultra,un Dornier Wal(ballena) ,cuyo fuselaje o casco semejaba más al de una lancha a la que se hubiera dotado de alas y dos enormes motores,despegaba de la bahía de Cádiz con rumbo a Buenos Aires:10.200 km en menos de 60 horas de vuelo.Siendo la distancia más grande que salvaron la que separaba el archipiélago de Cabo Verde,en el extremo occidental de Africa y la Isla de Fernando de Noronha,en el extremo oriental de la costa brasileña:2.800 km.La tripulación la componían Julio Ruiz de Alda,el marino Juan Manuel Durán,el mecánico Pablo Rada y el propio Ramón Franco.

El avión lo recogieron en Pisa,en Italia.Desde allí,y via Barcelona,hicieron escala en Los Alcázares,donde coincidieron con el piloto italiano Casagrande,que pilotaba el Alcione,y que tambien se proponía atravesar el Atlántico en una ruta muy parecida.Durante dos dias,los dos aviadores compartieron mesa en el comedor de oficiales de la Base Aerea,según detalla en su libro,”De Palos al Plata” el propio Ramón Franco.De estas conversaciones obtuvo la convicción de que,si salían cuanto antes,podrían llegar al continente americano antes que la “precaria” –en palabras de Ramón Franco- expedición italiana.
El Dornier Wal Plus Ultra
Los periódicos de todo el mundo se hicieron eco de la proeza,que solo Lindberg superó con su vuelo sin escalas entre Nueva York y París en mayo de 1927.Y Ramón Franco se convirtió en un piloto de fama mundial.Una vez en suelo americano los recibimientos y homenajes fueron tan entusiastas que llegaron a temer por sus vidas.Incluso en Rio de Janeiro la multitud volcó uno de los coches,en lo que el propio Ramón Franco califica como recibimiento “brutal”.Tambien la prensa internacional y toda la comunidad aeronáutica de la época se deshacen en elogios hacia los aviadores.

El siguiente desafío que se marcó Ramón Franco fue dar la vuelta al mundo.Pero el avión elegido,el Numancia,un enorme Dornier cuatrimotor,apenas fue capaz de despegar de la bahía de Cádiz el 31 de julio de 1928 por averías diversas.El avión volaba al mes siguiente integrado en la flota de Los Alcázares.

El Numancia
El Jefe de Aeronáutica,Kindelán,autorizó repetir el vuelo,pero  Ramón Franco organizó una expedición diferente,y más adaptada a las posibilidades de los aviones de que disponía:cruzar el Atlantico Norte desde Los Alcázares hasta Washington,vía islas Azores.Al respecto,debemos mencionar lo que fue algo más que una anécdota,por las posteriores respercusiones  que tuvo para el propio piloto.El avión elegido fue de nuevo un Dornier Wal.Pero Ramón Franco no confiaba en el Dornier construido en la factoría de Cádiz (el Dornier 16),de la que el rey Alfonso XIII era accionista y tenía especial interés en que se utilizara.Le parecían más fiables los aviones que de este mismo modelo se construían en Pisa y la noche antes del despegue,cambió la matrícula del Dornier 15(el ejemplar italiano) por la del 16 , y a las cinco de la tarde del 21 de junio de 1929 despegó con rumbo oeste con el avión fabricado en Pisa.

Acompañaban a Ramón Franco,como copiloto Eduardo Gonzalez-Gallarza,Julio Ruiz de Alda,de nuevo,como navegante y el mecánico Modesto Madariaga.Si bien tenían previsto hacer escala en las Islas Azores,debido a un error de navegación y tambien,es cierto,a condiciones metereológicas algo adversas,tuvieron que amerizar cuando apenas les quedaba combustible,en un punto situado a unas 50 millas al suroeste del archipiélago.Una zona que estaba fuera de todas las rutas de navegación entre Europa y América.

Tras ocho dias a la deriva,sobreviviendo de las escasas provisiones,bebiendo el agua de los radiadores y soportando más de un temporal,fueron rescatados el 29 de junio por el portaeronaves inglés Eagle.Durante estos dias,se organizó un dispositivo de rescate internacional de enormes dimensiones.Periódicos de todo el mundo referían la noticia de los aviadores desaparecidos.Nunca antes ni hasta hoy nadie ha llevado el nombre de Los Alcázares a la prensa de todo el mundo como en aquellos dias de la desaparición y el posterior rescate de los náufragos.

Tras el rescate y los homenajes de rigor Ramón Franco fue apartado del arma aerea como castigo por el “gran cambiazo”.A partir de entonces comienza su odisea política con su afiliación a la A.M.R.(Asociación Militar Republicana);se hace masón y probablemente forma parte del Triángulo Plus Ultra que fundó en Los Alcázares el militar Diaz Sandino,que tambien fue jefe de la base;se involucra en grupos anarquistas,revolucionarios y antimonárquicos.Una vez que cae Primo de Rivera,emprende su particular cruzada contra la monarquía;es detenido por conspiración contra el régimen y se evade de la carcel en una fuga propia de película de serie B; en la Asonada de Cuatro Vientos,intenta bombardear el Palacio Real.Con el advenimiento de la República es elegido diputado por Esquerra Republicana de Catalunya,y luego,a finales de 1933 fue nombrado agregado aereo de la embajada española en Washington.Volvió en 1936 para,sorprendentemente,luchar junto a su hermano contra la república,como Jefe de la Base Aerea de Pollensa.Y el 28 de octubre de 1938,a los mandos de un Cant-Z 506,un hidroavion trimotor con estructura de madera,se estrelló en una misión para el bombardeo del puerto de Valencia.

Como vemos trata de un personaje altamente contradictorio,sobre todo en su etapa final,pero en todo caso notable por sus logros como pionero de la aviación mundial,que lo hacen digno sin duda de ocupar un lugar de privilegio en la historia de la Base Aerea de Los Alcázares.

viernes, 16 de marzo de 2012

La Fiesta del Mar de Los Alcázares

Este fue el nombre con el que se conocía durante los siglos XVIII y XIX a la concentración que,"desde tiempos ancestrales",con el fin de aliviar los calores del verano por parte de las gentes de Murcia y campo de Cartagena,tenía lugar en un punto de la costa oeste de la albufera que en aquellos tiempos ya se denominaba Mar Menor,y que era conocida en las fuentes romanas como Palus.Avieno habla de esta laguna en su obra Ora Maritima,como Palus inmensa.Y los árabes la llamaron Buhayrat al-Qasr (albufera del alcázar).

La peregrinación hasta Los Alcázares en los dias más calurosos del verano es seguramente muy anterior a esos siglos,y podemos pensar que surgió como una necesidad de huir del calor sofocante del verano que se sufría (igual que hoy) en las tierras cercanas del interior,y disfrutar de una temperatura más benévola a la orilla del mar.

Barracas a principios del siglo XX

Ahora bien,cuándo se convirtió en una romería y en una auténtica tradición es lo que resulta muy difícil discernir a raíz de la lectura de las fuentes históricas.De lo que no cabe duda es que las "ruinas",es decir,la villa romana objeto de nuestro anterior artículo,y las de otras "villae romanas" de las que se han encontrado restos en otras zonas del pueblo;la abundante pesca y la existencia de una población escasa pero más o menos permanente dedicada a este menester;el hecho de que la zona formaba parte de los itinerarios de transhumancia ovina de la Edad Media,procedentes preferentemente de Valencia y Cuenca;y la existencia de numerosos aljibes reutilizados a lo largo de varios siglos;todo ello parece que explica la elección de este lugar y no otro por parte de aquellas gentes,para,entre otras cosas,realizar un pequeño y tortuoso viaje anual para poder tomar,en los días más calurosos del verano,refrescantes baños en las playas de Los Alcázares.

Sobre el origen de estas fiestas,Jose Ramón Berenguer,el arquitecto que excavó y estudió la villa romana de Los Alcázares,escribe en 1860,lo que realmente parece una crónica de cómo transcurren los dias para un veraneante del siglo XXI:



A lo largo de la segunda mitad del siglo XIX,que es cuando comienzan a aparecer fuentes escritas, periodísticas sobre todo,que hacen referencia al evento,la fiesta va tomando cada vez más envergadura,hasta el punto de que,en 1881 el ayuntamiento de San Javier decide aplicar una tasa por instalación de las casetas de los feriantes,dando carta de naturaleza institucional por primera vez a esta tradición ancestral.El Conde de Roche,en cuyos terrenos tenía lugar el acontecimiento,mantuvo durante algunos años un pleito con ese ayuntamiento en una disputa por los pingües ingresos que podía generar la feria,que finalmente ganó,allá por 1889 el aristócrata.

Para entoces Los Alcázares ya se estaba convirtiendo en un pequeño pueblo,y en la calle que sería llamada con el tiempo de la Feria,paralela al mar y perpendicular al actual Paseo de la Feria,es donde se colocaba el nucleo principal de tenderetes y casetas,con unos visitantes cuyo número ascendía,según un corresponsal de la época, en lo que se trata sin duda de una exageración, a unas 17.000 almas.Para este cálculo el autor dice haber "gratificado a un hombre que ha contado los carros y me ha dicho que hay 3.950....y calculando cuatro personas por cada uno...".Quizá la persona encargada de contar los carros lo hizo un poco grosso modo,porque cuesta creer que se tratara de una concentración tan numerosa,sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría venían desde varios kilómetros de distancia,por no decir que parece una estampa a enmarcar en la más pura tradición de la picaresca española.

Ya en aquellos años,el mismísimo Don Emilio Castelar,con cierta socarronería, habla en un periódico de esa concentración como "fiesta silvestre".Pero en años sucesivos fue la burguesía y la aristocracia de Cartagena y Murcia las que se fueron sumando al evento,comenzandose a construir residencias de verano;y finalmente en 1905 se inaugura el primer hotel de la zona,La Encarnación,y el venir de "veraneo" a Los Alcázares es algo que alimenta el prurito distinguido de las clases acomodadas de esas ciudades.En 1886,un tal Estañ,en un articulo publicado en el Diario de Murcia describe este fenómeno: "Confundidos aquí con la multitud vi una buena parte de la crema de Murcia y Cartagena".

Y esta misma frase,sin duda con bastantes matices,la podríamos encontrar el pasado año publicada en algún periódico, refiriéndose a la afluencia de veraneantes que cada año acuden a su casita adosada en la playa de Los Alcázares.


martes, 21 de febrero de 2012

La Antigua Villa Romana de Los Alcázares

Creemos que es importante dar a conocer la existencia en Los Alcázares de un importante yacimiento arqueológico que probablemente dió lugar al nombre del pueblo.Nos referimos a la villa romana,sobre cuya ubicación existen aún hoy día diversas teorías,aunque la más acreditada la situa justo debajo del Paseo de la Feria o bien entre este eje y una linea paralela al Paseo Carrión.Apoya esta teoría el hecho de que en los archivos de la familia del Marqués de Ordoño se habla de que se encontraban entre el Café de la Feria y la calle del Alcázar,lo que sin duda es un topónimo que hace referencia a la ubicación de estos restos.Tambien es cierto que en un artículo publicado en el Diario de Murcia el 19 de Agosto de 1883  se sitúan estas ruinas entre lo que en aquél momento serían las primeras viviendas de Los Alcázares,y la expansión hacia el sur de "veinte manzanas",como especifica el autor,que entonces estaban planificando las autoridades realizar para el año 1884.

Se trata de un edificio de la época del Bajo Imperio,es decir,sobre el siglo III d.c.Dos son los testimonios gráficos que se conservan del yacimiento:el primero y más conocido es el que se encuentra en el Museo Arqueológico Provincial de Murcia;el otro es el publicado en el nº 15 del año 1887 de la "Gaceta del Constructor" suplemento de la Revista de Arquitectura,que reproducimos más abajo,en el que podemos comprobar la gran extensión que ocupaban sus estructuras:unos 105 metros en su longitud oeste-este,por unos 30 metros de ancho,con las estancias correspondientes al álveo,es decir las piscinas de agua, "opuestas al Norte y al Aquilón(Nordeste)" tal y como recomienda el gran teórico de la arquitectura romana,Vitrubio.Tambien se aprecia en la parte izquierda un patio peristilado,es decir,rodeado de columnas,con estancias para termas y otros usos alrededor.

Las excavaciones las realizó el arquitecto Jose Ramón Berenguer entre los años 1858 y 1860 por encargo del Marqués de Ordoño,en tierras pertenecientes a esta familia.Y los resultados fueron publicados algunos años después de su muerte en la revista mencionada más arriba.


Como era costumbre entre los árabes el aprovechar lo que habían sido asentamientos romanos y reutilizar los materiales de edificios antiguos es lógico que se sirvieran de los restos de esta estructura para construir otro edificio,un "alcázar",que sería el que ocupa la otra mitad de la edificación,y que con el tiempo determinaría la topinimia del lugar,tal y como ya sugirió Jose Ramón Berenguer en su memoria de la excavación.En esa zona se observan lo que podrían ser restos de contrafuertes en los muros.Este mismo elemento constructivo aparece en el castillo de Monteagudo en Murcia,cuya construcción puede ser de la misma época (siglo.XI).

El autor Gonzalez Simancas en su manuscrito de 1905 "Catálogo Monumental de España"comenta lo siguiente,refiriéndose a las ruinas de Los Alcázares:"Hay levantado allí un moderno pueblo con fondas,balneario y cómodas viviendas;solo encontré algunos restos de los antiguos muros utilizados para la cimentación de las nuevas casas,y otros,completamente arrasados,sirviendo a modo de afirmado en las calles que conducen a la playa".

De manera que algunas de las antiguas viviendas que todavía se levantan en la calle Cartagena y aledaños,no es muy aventurado pensar que contengan en sus cimientos y aún en sus suelos y sus muros,alguna de estas piedras.



viernes, 3 de febrero de 2012

Curtiss JN-2s

Pensamos que es un buen comienzo proponeros unos comentarios y una foto del primer avión que sobrevoló los cielos de Los Alcázares partiendo del flamante aeródromo en Diciembre de 1915.




A propósito de este hecho,Luis Manzanares, natural de Torre-Pacheco, amante de nuestro pueblo, publicó el libro, “ Un Curtiss en el cielo”. En este libro relata el primer vuelo de un aeroplano en la comarca. Este acontecimiento tuvo una gran relevancia e importancia para Los Alcázares. Hasta esta fecha de 1915  poco se conocía de la existencia  de Los Alcázares fuera de nuestra provincia y dentro de ella únicamente por la relevancia de la Fiesta de la Mar que tenía lugar en el mes de agosto,y a la que acudían muchas familias murcianas para pasar unos dias en el estío del Mar Menor. A partir de la creación del aeródromo en 1915 la difusión del nombre de Los Alcázares fue enorme en toda España e incluso internacionalmente,de una manera que ahora es difícil de apreciar en toda su dimensión.Pero en aquellas primeras décadas del siglo pasado cualquier noticia relacionada con la aviación tenía una gran difusión en toda la prensa del país, y fuera de nuestra fronteras. Además en aquellos primeros tiempos se trataba del único aeródromo que existía en la península fuera de los creados alrededor de Madrid (Cuatro Vientos, Getafe y Alcalá)y además con la peculiaridad de albergar la primera base de hidroaviación de España.
Desde 1915 a 1939, el aeródromo militar siempre estuvo en primera línea de importancia en todo el país. Durante la guerra civil se decantó de forma muy relevante y sin dudarlo al lado del gobierno, y toda la plana mayor de su oficialía profesaba ideas muy de izquierdas,lo que motivó en parte su olvido y decadencia en los años que vendrían de la dictadura.

Después de más de 70  años transcurridos de ignorancia e incluso desprecio por su historia, cuando se acerca el centenario de su creación,puede que haya llegado el momento de recordar la enorme importancia que tuvo para el desarrollo del pueblo la elección que se hizo de él para albergar la primera base aerea fuera de la capital del estado.


Es un documento histórico de gran interés el artículo que aparece en el periódico “ El Eco de Cartagena” el día 30 de Noviembre de 1915:una crónica de Luís Manzanares sobre el acontecimiento del primer vuelo de un hidroavión en Los Alcázares en la tarde del 23 de noviembre de 1915.

Los primeros Curtiss JN-2 y JN-2s en 1916

EL PRIMER VUELO

“Terso y azul, como enclavado en las serenas regiones del Eliseo, se ofrece el mar de Los Alcázares; una y otra vez dirigimos a él nuestra mirada, para confesar de nuevo gratamente que tan incomparable belleza seduce, en verdad, nuestras almas.

Nada semejante ciertamente a la silueta de las cercanas islas, graciosa línea de breves curvaturas reflejada fielmente en el cristal del lago; nada mas admirable que esa limpida bóveda celeste cubriendo este remanso ideal del Mediterráneo; nada igual a la identidad de sus cambiantes, orígenes de una fusión tal que, a veces, absortos dudados si una nave, perdida la ruta, deslizaba su vela por el cielo.

Atentos a la finalidad de nuestro viaje legamos a la Escuela de Hidroaviación; un publico tan numeroso como distinguido espera impaciente la salida de los aparatos; son la tres, y aprovechando la temprana hora, requerimos a un querido amigo para visitar, siquiera brevemente, la sala de los hidroaviones; equipados algunos de ellos con las hélices prontas al movimiento, ofrecen un golpe de vista digno de la instantánea, no desaprovechado por el simpático Sr. Gisbert;  notase en la amplia nave una febril actividad precursora de las primeras pruebas; marinos y mecánicos trabajan en los detalles de un aerostato y momentos después, interpretando a nuestro sabor el gesto de un jefe , creemos adivinar una orden terminante, ansiada.

No equivocamos el juicio; varios marinos obedientes a aquel gesto, corren al aparato; hase adelantado, para escalar el silloncete, el aviador de Norteamérica subió y joven y en breve, como protesta del ave metálica ante aquella irrupción lanza el motor sus briosos latidos; son pruebas preliminares.

Una pequeña vía que enlaza Escuela y playa sirve para transportar el aparato, la salida de este, provoca en la muchedumbre un murmullo de sorpresa;  bello es, en efecto, su porte, airosa sus líneas, intrépida su misión. Desciende lentamente a la playa y queda descansando en u plano fijado sobre las aguas; por segunda vez es sometido a un prolijo examen; válvulas, depósitos, volantes…, son revisados por el aviador y mecánicos;  y ya satisfactorio el resultado, trepida el poderoso motor; bajo sus latidos, tiemblan levemente las alas del noble pájaro; la hélice, impulsada de antemano, gira con velocidad pasmosa;  funcionan, sin rumores,  timones y volante…; y en este momento de inmensa emoción, a vista de un aparato de brava potencia que, indeciso, acaso, a la dirección salva y admirable, segaría en el espacio una vida humana, llevanse todas las miradas a la figura del aviador,  queriendo adivinar en su rostro las emociones que dominan su espíritu.

…La mano del aeronauta, haciendo girar el volante; acusa el movimiento de partida; este se acentúa al mayor vigor de las trepidaciones y en unos momentos, -encarnizados segundos de lucha que conmueven el cuerpo del ave-,  se adelanta esta al mar, trazando, sobre la quieta lamina del agua, el pliegue de unas ondas…; mar adentro camina el nuevo moderno Icaro; sigue la dirección oeste, para cruzar frente al público que le tributa una ovación; se acerca a la ribera oriental, maniobra graciosamente, pasa ante las islas, enfila Punta Galindo y, de repente , acortando la carrera, con nuevo y poderoso impulso del motor, se eleva al azul en un vuelo sereno de ave que triunfa…

Abriéndonos paso entre la concurrencia, nos hemos llegado a estrechar la mano del aviador; modesto, ha rehusado toda felicitación, todo elogio: y al final, correspondiendo a nuestros saludos, jovial y deferente, ha aceptado el carnet que le ofrecíamos, escribiendo su nombre: Al. J. Engel.

*Pacheco,23-XI-1915                                                                     
                                                                                                                       Luís .

(*En aquellos días Los Alcázares pertenecía al ayuntamiento de Torre Pacheco; y lógicamente el autor natal  dató el acontecimiento en su termino municipal.)